Un tribunal francés ha condenado este martes al holandés Jacobus Van Nierop, el del horror a ocho años de cárcel por causar lesiones graves a unos 120 pacientes. Entre otros abusos, intervino en dientes sanos y causando además rotura de mandíbulas, abscesos y septicemia.
El Tribunal de la ciudad de Nevers que le ha juzgado también le ha prohibido ejercer como odontólogo y le ha impuesto una multa de 10.500 euros.
Van Nierop, de 51 años, se estableció en Francia en 2008. Su llegada a Château-Chinon, de 2.400 habitantes, una zona rural en el centro del país, fue muy bien recibida porque evitaba desplazamientos fuera de la localidad para ser atendidos por un dentista. Ejerció su oficio durante cuatro años, entre 2008 y 2012, y en esos cuatro años mutiló gravemente a 120 pacientes que, unidos, lograron ponerle ante un tribunal después de una rocambolesca huida a Canadá con intento de suicidio incluido.