Dos tamaños: uno de 4,7 y otro de 5,5 pulgadas. Y delante, expectantes, miles de usuarios atentos al streaming, sin perderse detalle del cambio de rumbo que estaba dando una de las tecnológicas más importantes con el que ya es su dispositivo estrella. El pasado mes de septiembre Apple presentó en sociedad el iPhone 6 y iPhone 6 Plus. La californiana introducía numerosas novedades en ambos smartphones respecto de los modelos anteriores, pero una destacaba por encima del resto: su tamaño.

“Con permiso de Alá, cada uno tendrá su parte”, dice un barbudo ante la cámara. “Por Alá, tío, estoy deseando pillarme una chica”, responde otro. “Hoy es el mercado de esclavas sexuales, tal y como ha sido decretado”, afirma un tercero, que añade: “¿Dónde está mi chica yazidí?”. El video, uno de tantos miles filmados y difundidos por los combatientes del Estado Islámico, adquirió cierta notoriedad el mes pasado al mostrar sin tapujos la actitud de estos yihadistas hacia la suerte de las mujeres -especialmente yazidíes- que caen en sus manos. Ni rastro de dudas morales o arrepentimiento. Al contrario.