Según el periódico chino Worker's Daily, dos restaurantes que utilizaban mano de obra robótica cerraron sus puertas, mientras que el tercero se deshizo de la mayoría de los androides ya que sus colegas humanos no dejaban de quejarse.
"Los robots eran incapaces de servir sopa u otra comida y se rompían a menudo. El jefe ha decidido no utilizarlos de nuevo", declaró uno de los camareros.
La otra empleada señaló que los androides estaban capacitados para realizar solo unas pocas tareas. "Sus facultades son algo limitadas", dijo. "No pueden tomar pedidos, ni echar agua caliente para los clientes".
Un trabajador androide cuesta aproximadamente 50 mil yuanes (7.736 dólares aproximadamente), y unos miles de yuanes mensuales más deben ser asignados para cubrir los gastos de electricidad y los trabajos de mantenimiento o reparación.
El jefe de uno de los restaurantes confiesa que el único "talento" de los androides consistía en entretener a los clientes. "Los androides pueden atraer un montón de clientes, pero no pueden sustituir la labor humana de ninguna manera".
Zhang Yun, el vicerrector de la Universidad de Tecnología, explicó que, si bien los robots logran unos resultados excelentes en la industria productora donde las tareas son repetitivas por excelencia, son, en cambio, incapaces de funcionar correctamente en los campos que requieren interacción humana frecuente.