También conocido como 'retirada' o 'marcha atrás', es lógico que sea el método más antiguo y más popular. Lo practicó Onán bíblico, obligado por su padre a tener relaciones sexuales con la esposa de su hermano fallecido. El pecado del desgraciado consistió en que en cada encuentro íntimo él eyaculaba sobre la tierra. Así que el término sexual onanismo, como sinónimo de masturbación, no es históricamente correcto.

Tampones de miel, hojas de acacia y lino

Una de las primeras recetas de medicamentos anticonceptivos grabada en papiro data del año 1550 a. c. y fue encontrada en Egipto. La receta describe un tampón de lino, empapado en una mezcla de acacia y miel.

A pesar de ser bastante primitivo, el tampón funcionaba porque la acacia fermenta en ácido láctico, ingrediente utilizado en los espermicidas en la actualidad.

Excrementos

En los años 1850 a. c. las mujeres del antiguo Egipto también usaban excremento de cocodrilo como anticonceptivo. De hecho, el excremento de cocodrilo es un ligero alcalino, como los espermicidas modernos. Otra cosa es saber si era o no afrodisíaco.

A finales del siglo 9 y a principios del 10, el médico persa Muhammad ibn Zakariya Al Razi describió el método de anticoncepción que suponía el uso de excremento de elefante, col y brea, aplicados por separado o en combinación.

Intestinos de animales

Los intestinos de animales, como los de las ovejas, se usaban como condones para prevenir enfermedades de transmisión sexual en la antigüedad. A partir de 1700 empezaron a usarse para prevenir embarazos.

El condón encontrado más antiguo data del año 1642, y es un intestino de animal, igual a los que se utilizan para los embutidos. Fue encontrado en el castillo de Dudley en Inglaterra.

Mercurio

Hace cuatro mil años las mujeres chinas bebían mercurio para prevenir el embarazo. Hoy todo el mundo sabe que es un elemento extremadamente tóxico. Por eso en China se usaba en casos extremos, si la mujer ya no quería tener hijos. De todos modos, el efecto del mercurio es similar a un veneno, así que no se sabe a cuántas vidas se llevó este método.

Plantas

Existían métodos menos radicales que incluían el uso de plantas: sauce, palma datilera, granado, menta, mirra y muchas otras.

Una de las plantas más populares era el silfio, desaparecido desde principios de nuestra era, muy valorado en la antigüedad en la zona mediterránea por sus propiedades medicinales. Uno de sus principales usos era como anticonceptivo o abortivo. Plinio, científico de la antigua Roma, le atribuía una específica utilidad para provocar la menstruación.