El investigador de la empresa BCA Research, Peter Berezin, asegura, con un margen de confianza de un 95%, que todos los humanos podrán desaparecer para el año 2710, informa el portal ruso RBC.
No obstante, el experto, junto con sus colegas, admite la posibilidad de que el fin del mundo pueda ocurrir más temprano, en el 2290. Entre las posibles causas que provocarán la futura catástrofe universal destacan el estallido de una guerra nuclear, la caída de un asteroide, una pandemia o el calentamiento global.
Este pronóstico apocalíptico no es el primero. Anteriormente, el filósofo canadiense John Leslie advirtió que la humanidad pudiera dejar de existir para el año 9120.
Si todas las personas van a morir, las inversiones bancarias dejarán de ser una opción atractiva para la gente, opina el experto. El bajo nivel de ahorros por su parte provocará la subida de las tasas de interés y contribuirá al abaratamiento de las obligaciones. Tomando en consideración estas estimaciones, Berezin y los economistas canadienses aconsejan invertir más dinero en los activos de riesgo. Tal vez este era el objetivo real de los especialistas que prepararon este informe.
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