El estudio se basa en las experiencias de más de 30.000 estadounidenses que estaban casados o en una relación a largo plazo. En promedio, las parejas participantes reportaron tener sexo una vez a la semana, y este número resultó ser mágico: menos de una vez semanal sí que afectaba la felicidad de las parejas, pero aumentar el número de encuentros sexuales no traía más alegría a su vida.
Los resultados del estudio sugieren que es más importante mantener una conexión íntima con su pareja que tener sexo cada día, siempre y cuando se mantenga esa conexión. No obstante, Muise mencionó que para las personas solteras el enlace entre el sexo y la felicidad puede ser más complicado.
La doctora Muise y su equipo también confirmaron que el sexo está más relacionado con la felicidad que el dinero. Esta conclusión fue respaldada por los resultados de una encuesta en línea donde participaron 335 personas, las que respondieron preguntas sobre sus ingresos anuales, así como detalles de su vida sexual. Resultó que había mayor diferencia en la felicidad entre las personas que tenían relaciones sexuales menos de una vez al mes en comparación con los que las tenían una vez a la semana que entre la gente con los ingresos de $15.000 a $25.000 al año en comparación con las personas que cobraban de $50.000 a $70.000 al año.
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