De acuerdo con el medio, el recalentamiento del dispositivo se debe al tamaño excesivamente grande de la batería del teléfono. Además, este problema afecta a las baterías fabricadas por la empresa filial de Samsung, la hongkonesa Amperex Technology.
Por lo tanto, parecen descartadas otras posibles causas como un diseño inadecuado del teléfono o problemas en el sistema de carga Adaptive Fast Charging.
En la investigación participaron los especialistas de la compañía surcoreana y varios expertos independientes. Los resultados completos de sus trabajos se darán a conocer el 23 de enero.
La compañía Samsung presentó su nuevo teléfono Galaxy Note 7 en agosto de 2016. Sin embargo, dos meses después, las ventas de estos teléfonos se suspendieron después de que varios dispositivos estallaran.