Los restos, que datan de hace aproximadamente 1.500 años, fueron encontrados en la provincia iraní de Lorestán y podrían pertenecer a una persona que vivió en la época del Imperio sasánida, que gobernó Irán y otros extensos territorios entre los años 224 y 651, según informa la agencia Mehr.
De acuerdo con Ata Hasanpour, jefe del equipo de arqueólogos que realizó las excavaciones, la tumba mide 2 metros y 25 centímetros de largo. Este hecho permite deducir que la altura de la persona que fue sepultada allí superaba los 2 metros.
Junto con los restos, en el lugar de las excavaciones también fueron encontrados varios artefactos como platos, tazones de cerámica, recipientes con ornamentos y herramientas.
Al realizar un análisis adicional, los científicos iraníes descubrieron que todos estos objetos provenían de la época del Imperio aqueménida, que surgió en el año 705 a. C.
No obstante, los hallazgos realizados en el yacimiento no se limitaron a objetos de los tiempos de los imperios sasánida y aqueménida.
"Durante los últimos días de las excavaciones, pudimos descubrir una despensa con dos recipientes para almacenar comida. El contenido de estos recipientes fue enviado al laboratorio para ser sometido a exámenes adicionales", dijo el arqueólogo, que destacó que estos enseres podrían ser de la época del Imperio parta, que existió entre los años 250 y 227 a. C.