"El dinero no puede comprar la felicidad" es algo que escuchamos desde pequeños y aparentemente es una máxima que nadie, en su sano juicio, puede cuestionar. Pero según un nuevo estudio de la escuela de negocios de la Universidad de Harvard, el "vil metal" realmente puede llegar a ayudarnos a llevar adelante una vida más plena.
Según los científicos involucrados, todo depende de cómo se lo gaste. Los hallazgos de la encuesta en la que participaron 6.000 adultos de los Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y los Países Bajos indicarían que todo billete invertido, no en bienes materiales sino en ganar tiempo libre, colaborará indefectiblemente en hacernos más felices.
Por ejemplo, contratar a una empleada doméstica para que ayude con la limpieza del hogar o con la preparación de las comidas liberará tiempo que de otra manera dedicaríamos a realizar tareas que no deseamos o disfrutamos hacer, todo con la finalidad de que pueda ser dedicado a las actividades que generan placer y por ende, felicidad.
"Las personas que contratan a alguien para que limpie o le pagan al hijo del vecino para que pode el césped, pueden sentirse un poco haraganas", dijo la Dra. Ashley Whillans, profesora asistente de la escuela de negocios de Harvard y autora a cargo del estudio. "Pero nuestros resultados sugieren que comprar tiempo produce efectos similares sobre nuestra felicidad a tener más dinero"agregó.
Los encuestados fueron consultados sobre cuánto dinero gastaban mensualmente – si es que efectivamente lo hacían – para comprarse a si mismos más tiempo. También se midió el nivel de satisfacción con respecto a la vida que llevaban, sobre todo vinculado al estrés generado debido a la falta de tiempo personal.
Aquellos que declararon invertir dinero en ganar tiempo para hacer lo que realmente deseaban, reportaron un nivel de satisfacción con sus vidas un 23 por ciento superior que los que no lo hacían.
"Los beneficios de comprar tiempo no aplican sólo para aquellas personas acaudaladas", dijo la profesora de psicología y autora senior del estudio Elizabeth Dunn, perteneciente a la Universidad de Columbia.
"En un principio creímos que esto sólo se podrían relacionar con aquellas personas que tuviesen una considerable cantidad de dinero, pero para nuestra sorpresa, encontramos los mismos efectos a lo largo de todo el espectro de ingresos" dijo.
Para complementar la encuesta, los investigadores eligieron 60 adultos al azar y les pidieron que decidieran gastar USD 40 en una actividad vinculada a comprarles tiempo o a la adquisición de un bien material.
Los resultados arrojados mostraron que aquellos que prefirieron invertir en tener más tiempo personal se declaraban más felices que los que apostaron a "cosas".
Para sorpresa de los investigadores, a pesar de los beneficios reportados, muy pocos de los encuestados declararon gastar dinero a diario en comprarse tiempo. "Pese a que comprar tiempo puede servir como una barrera protectora contra las presiones del día a día, pocas personas deciden hacerlo aún cuando disponen de los recursos", dijo Dunn.
Los investigadores concuerdan en que a pesar de que existen a la fecha muchos estudios que muestran los beneficios de invertir dinero en experiencias placenteras, hasta el momento no se había demostrado científicamente que el gastar recursos en evitar experiencias poco placenteras puede generar igual o mayor satisfacción, y por consecuencia, ayudar a alcanzar ese tan anhelado "estado de felicidad".
Infobae