Por muy alocadas que parezcan sus declaraciones, Cordeiro afirma que su pronóstico se basa únicamente en los avances tecnológicos y las perspectivas de la ciencia que ya son más que visibles.

Hoy en día, el proceso de envejecimiento está relacionado con los 'errores' que se van acumulando en nuestro ADN al replicarse en nuestro organismo una y otra vez. Con el tiempo, estas réplicas inducen al mal funcionamiento de nuestros órganos y, tarde o temprano, nos condenan a morir por ineficiencia.

No obstante, no existe ningún limitante biológico para la vida. En su entrevista a la cadena RT, el científico afirma que no pretende morir, ya que en un par de décadas se tendrá los conocimientos y las tecnologías necesarias para rejuvenecer.

Como ejemplo, menciona las llamadas células madre, que en condiciones apropiadas pueden vivir por un tiempo indeterminado. Las células cancerosas también son biológicamente inmortales.

"El cáncer es una serie de mutaciones que paran el envejecimiento biológico. Las células cancerosas son biológicamente inmortales, y por eso vamos a estudiarlo cada vez más para llegar a comprender cómo el cáncer descubrió la manera de no envejecer", señala Cordeiro.

Sea como fuere, los planteamientos que propone el científico pueden chocar fácilmente con cuestiones éticas, impedimentos jurídicos, rechazo social o incluso con las cúpulas de poder que pretendan mantener el monopolio sobre la eternidad.

Otro problema sería el financiamiento. Investigaciones de tal magnitud necesitarían de mucha inversión. Afortunadamente, de acuerdo con Cordeiro, grandes corporaciones como Google, Microsoft o Facebook ya se han mostrado favorables a subvencionar los estudios en esa dirección, por lo que los tiempos de la vida eterna podrían llegar incluso antes de lo que nos imaginamos.

Una simple vitamina puede prevenir el cáncer

La inyecciones de vitamina C probablemente sean una buena manera para luchar contra el cáncer de sangre. Los experimentos realizados en ratones indican que esta nutriente ayuda a ordenar a las células 'fuera de control' que cesen de dividirse y mueran, informa New Scientist.

"Varios tipos de cáncer de sangre, incluidos la leucemia aguda y crónica, a menudo incluyen mutaciones que afectan al gen llamado TET2. Este gen suele ayudar a asegurar que un tipo de células madre madure correctamente para producir glóbulos blancos,  y con el tiempo muere. Pero cuando el TET2 muta, las células pueden empezar a dividirse sin control, y, como consecuencia, causan cáncer", explica la nota.

La publicación señala que las mutaciones en el TET2 están vinculadas a 42.500 casos de cáncer en Estados Unidos en solo un año.

Luisa Cimmino, Benjamin Neel y otros colegas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York realizaron un estudio en los ratones genéticamente modificados con genes TET2 con diferentes funciones.

Los expertos descubrieron que la reducción a la mitad en la actividad del gen puede ser suficiente para provocar cáncer, pero esta actividad del TET2 debe seguir baja para que el trastorno se desarrolle. Cimmino apunta que en caso de que el gen esté genéticamente restaurado, bloquea la reproducción malsana y mata las células.

Más tarde, el equipo de especialistas usó la vitamina C, que es conocida por su efecto en las células madre embrionarias y puede activar el TET2 y es capaz de ayudar a contener la replicación de células.

El equipo inyectó diariamente altas dosis de vitamina C en ratones con actividad reducida del gen TET2 durante 24 semanas y descubrieron que esto reducía la evolución de la leucemia. Para el fin de dicho período el grupo de ratones que no recibió inyecciones tuvo tres veces más glóbulos blancos, un indicio de preleucemia.

Cuando los científicos agregaron la vitamina C a las células humanas de leucemia en un plato, con el tiempo estas mejoraron.

Benjamin Neel expresó que espera que la vitamina C se incluya en la terapia contra el cáncer en el futuro. Las personas que sufren de leucemia mieloide aguda son en su mayoría gente de la tercera edad, lo que significa que corren el riesgo de morir a causa de la quimioterapia. La vitamina C en combinación con otros fármacos anticáncer puede ser una alternativa a este tipo de tratamiento.

El artículo subraya que es poco probable que el aumento del consumo de la vitamina C contribuya a la prevención del cáncer. En otras palabras, esta nutriente debe ser ingerida por vía intravenosa.