El bufete de abogados llamado Royds Withy King, dice haber presenciado una serie de casos donde las partes involucradas no podían llegar a un acuerdo acerca del precio de las criptomonedas. Una de estas fortunas en particular fue valorada en $1,4 millones.
La firma dice estar trabajando actualmente en tres casos de divorcio de alto valor, en donde las esposas buscan descubrir y potencialmente quedarse con una parte de los activos en criptomonedas.
Vandra Chitroda, socia de Royds Withy King, dijo en el blog de la compañía, en un post con fecha de San Valentín:
Estos son los primeros casos que hemos visto, y esperamos ver muchos más. También habrá divorcios en los que un cónyuge puede no haber divulgado dichos activos, dejando una pesadilla de trazabilidad.
En todos los casos, los esposos tienen inversiones en criptomonedas, incluyendo bitcoin, litecoin, ripple y ethereum.
Con la creciente popularidad y los medios cubriendo las notas de las criptomonedas en todo momento, esto ha llevado a una mayor conciencia, pero con el atenuante de que se ha convertido en un problema para la separación de las parejas.
Pero no solo los abogados están en problema ante esta nueva forma de dinero y la tecnología que la soporta, sino también para los tribunales que carecen de conocimientos mientras que los casos aumentan a medida que lo hace el interés por este sector.
También depende mucho de cuando fueron realizadas estas inversiones, ya que a comienzos del año 2017 los precios subieron desde los $1.000 hasta los $20.000, transformando una pequeña inversión en una pila de dinero.
Según Royds Withy King, uno de los casos involucraba una inversión de $112.000 en noviembre del 2016. Esa inversión llego a vale mas de $1,4 millones en diciembre, y ahora vale $841.000.
Para Chitroda:
Estos presenta un verdadero desafío al valorar las criptomonedas. Las valoraciones tendrán que llevarse a cabo varias veces durante el proceso de divorcio a medida que avanza el caso.
Pero es justamente la naturaleza de las criptomonedas, que típicamente se negocian anónimamente y en una red descentralizada, sin la intervención de los bancos, que hace difícil descubrir si una de las parte ha invertido en ellas.
Otro socio de Royds Withy King, Mak Philips, contó esto:
Rastrear las criptomonedas podría ser una tarea enorme y lenta. Cuando la criptomoneda se compra directamente y se almacenan offline, es casi imposible rastrear.