La progeria es obvia en el aspecto de un niño antes de que cumpla un año. Aunque sus facultades mentales son normales, dejan de crecer, pierden grasa corporal, tienen la piel arrugada y pierden pelo.
Como los ancianos, los bebés que padecen esta condición sufren agarrotamiento en las articulaciones y acumulación de placa en las arterias que puede llevar a enfermedades cardíacas e infartos. Muchos mueren antes de cumplir los 20 años.
En esa investigación, el equipo de la Universidad de Hong Kong halló que una mutación en la proteína lamina-A, que es un componente de la membrana que rodea el núcleo de las células humanas, interrumpía el proceso de reparación de las células, lo que daba lugar a un envejecimiento acelerado.
Por el contrario, en su último trabajo -en el que usaron tanto ratones como experimentos en tubos de ensayo- hallaron que las proteínas lamina-A normales y saludables aglutinan y activan el gen SIRT1, que los expertos han asociado durante mucho tiempo con la longevidad.
"Podemos desarrollar medicamentos que imiten a la lamina-A o incrementen la vinculación entre la lamina-A y el SIRT1", dijo el jueves Liu Baohua, profesor asistente de investigación bioquímica en la Universidad de Hong Kong, en conferencia de prensa.
El equipo fue más allá para ver si la eficacia de la vinculación entre la proteína lamina-A y el gen SIRT1 se vería impulsada por el resveratrol, un componente que se halla en la piel de las uvas rojas y otras frutas y que ha sido recomendado por algunos científicos y empresas como una forma de desacelerar el envejecimiento y mantener la salud.
El profesor asociado Zhou Zhongjun, que dirigió el estudio, dijo que a los ratones sanos alimentados con resveratrol concentrado les fue significativamente mejor que a los roedores sanos a los que no se les ofreció el compuesto.
"Retrasamos verdaderamente el comienzo del envejecimiento y extendimos su vida saludable", dijo Zhou acerca de los ratones.
Los roedores con progeria vivieron un 30 por ciento más cuando fueron alimentados con resveratrol, comparado con aquellos con progeria que no habían recibido el complejo.
Consultado sobre si su estudio apoyaba la idea de que beber vino tinto retrasa el envejecimiento y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca, Zhou dijo que el alcohol contenido en el vino causaría daños antes de que pudiera obtenerse algún beneficio.
"La cantidad de resveratrol en el vino tinto es muy baja y puede no ser beneficiosa. Pero el alcohol causará daños en el cuerpo", sostuvo Zhou.
(Reporte de Tan Ee Lyn; Traducido por Raquel Castillo; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)