La ingesta de aspirina en dosis pequeñas puede tener un efecto adicional, aparte del alivio de dolor y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Un equipo investigador con sede en la ciudad de Chicago (EE.UU.) ha descubierto que influye sobre un proceso clave en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
La causa exacta de la progresión del alzhéimer aún se desconoce, pero los especialistas saben que su mecanismo predominante es un deterioro de la eliminación del péptido tóxico de beta-amiloide en el cerebro humano, especialmente en la región del hipocampo. Por lo tanto, activar el mecanismo celular responsable de eliminar esos deshechos del cerebro se ha convertido en una estrategia clave para tratar o frenar el avance de la enfermedad.
Un estudio en ratones de laboratorio, cuyos resultados recogió este 2 de julio Journal of Neuroscience, ha demostrado que uno de los medicamentos más utilizados en el mundo resulta eficaz también en eso.
En el modelo con ratones, la aspirina logró disminuir la patología inducida en las placas amiloideas, estimulando los lisosomas: los orgánulos responsables de la digestión celular, que, entre otras funciones, eliminan la 'basura celular'. De esta manera, se piensa que también en personas se podría reducir el riesgo y suprimir los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
Revelan qué peligro entrañan las aspirinas para los hombres
Un grupo de científicos de la Universidad del Noroeste en Evanston, estado de Illinois (EE.UU.) ha llegado a la conclusión de que los hombres que consumen aspirina a diario están expuestos a un riesgo doble de padecer melanoma, recoge Science Daily. Los resultados del estudio fueron publicado a finales de abril.
Los científicos analizaron datos de casi 200.000 pacientes de entre 18 y 89 años que nunca habían tenido melanoma. Entre ellos, los investigadores destacaron un grupo de personas que tomaba aspirina a diario durante al menos un año y las sometió a observación durante los siguientes cinco años.
Al final los investigadores descubrieron que los hombres que tomaban aspirina todos los días corrían casi el doble de riesgo, —en concreto un 1,83 más—, de sufrir melanoma, en comparación con los hombres que no tomaban aspirina.
Sin embargo, los científicos no notaron la misma tendencia entre las mujeres. Según los investigadores, esto se debe a que el organismo de los hombres produce menos enzimas protectoras, como superóxido dismutasa y catalasa, que ayudan reducir el riesgo del desarollo de melanoma.