Se trata de la radiofrecuencia intraoperatoria, que ha sido aplicada para contrarrestar el adenocarcinoma de páncreas localmente avanzado. Este tipo de cáncer en estado avanzado está considerado como el de peor pronóstico entre los tumores de páncreas, con una supervivencia media de 11 meses.
Los adenocarcinomas de páncreas localmente avanzados no son operables con las técnicas tradicionales, debido a la afectación de arterias y venas mayores, y tampoco son eficaces tratamientos como la quimioterapia o la inmunoterapia.
Pero la radiofrecuencia intraoperatoria, aplicada en el marco de un estudio internacional liderado por expertos neerlandeses, permite introducir una aguja directamente en el tumor destruyendo las células tumorales mediante calor. Los tres pacientes que fueron intervenidos con esta nueva técnica no han presentado ningún tipo de complicación.
"La aguja rompe el escudo [tras el que se esconde el tumor] y permite que apliquemos temperaturas de hasta 80ºC directamente en la zona tumoral. Estas temperaturas tan elevadas abrasan literalmente el tumor causando la muerte celular. Este proceso también facilita la exposición de componentes tumorales para que las células inmunológicas los ataquen", explicó la doctora Elizabeth Pando del Hospital Vall d'Hebron.
Para evitar que las altas temperaturas causen daños en los órganos, arterias y otras zonas vitales que se encuentran cerca de los adenocarcinomas de páncreas, la aguja también cuenta con un sistema de enfriamiento, que permite introducir fluidos refrigerantes que llegan a zonas como el duodeno para evitar que se calienten en exceso.
Los resultados del estudio se conocerán en el año 2021. "Si se confirma que esta terapia es eficaz para el adenocarcinoma de páncreas localmente avanzado, contaremos, por fin, con una técnica que permite mejorar el pronóstico de este tumor tan maligno", agregó el doctor Ramón Charco, jefe del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes del hospital español.
Equipo especializado para evitar complicaciones graves
El cáncer de páncreas es la tercera causa de muerte por neoplasia en todo el mundo y se estima que en el año 2019 será la segunda causa de muerte por cáncer. Como explica el Dr. Ramón Charco, jefe del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes y jefe del grupo de Trasplantes Digestivos del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), “los adenocarcinomas de páncreas localmente avanzados no son operables debido a la afectación de arterias y venas mayores. Y tampoco son eficaces tratamientos como la quimioterapia o la inmunoterapia, ya que los adenocarcinomas están escondidos en el estroma, que es una red de células que protege y nutre a las células tumorales”.
El motivo de que el Hospital Universitari Vall d’Hebron haya sido el único del Estado elegido para participar en este estudio multicéntrico es que, como señala el Dr. Joaquim Balsells, jefe clínico de Cirugía Pancreática e investigador del grupo de Trasplantes Digestivos del VHIR, “es necesaria una elevada especialización de los profesionales que deben llevar a cabo todo el tratamiento. Vall d’Hebron cuenta con un equipo multidisciplinar de alto nivel. El equipo de la Dra. Teresa Macarulla del Servicio de Oncología Médica es responsable de la quimioterapia especifica para este tipo tumores. Y los cirujanos seleccionamos y operamos a los pacientes para exponer el páncreas y que un experto radiólogo intervencionista, el Dr. Xavier Serres, inserte la aguja en la zona tumoral y lleve a cabo la ablación”. El equipo necesario para la intervención ha sido proporcionado por la empresa Olympus para todo el estudio en Europa.
Hay que tener en cuenta que los adenocarcinomas de páncreas suelen estar pegados o muy cerca de zonas como el duodeno o la arteria y vena mesentérica. Si el radiólogo no es lo suficientemente preciso, la aplicación de elevadas temperaturas en estas zonas causaría graves lesiones. Por eso, añade la Dra. Pando, “en este tipo de intervención se emplea un sistema de enfriamiento enteral a flujo continuo, que permite introducir fluidos refrigerantes que llegan a zonas como el duodeno para evitar que se calienten en exceso”.
En Vall d’Hebron ya se han intervenido tres pacientes empleando esta cirugía pionera y sin ningún tipo de complicación. Los resultados del estudio se conocerán en el año 2021. “Si se confirma que esta terapia es eficaz para el adenocarcinoma de páncreas localmente avanzado, contaremos, por fin, con una técnica que permite mejorar el pronóstico de este tumor tan maligno”, concluye el Dr. Charco.