Los factores ideológicos y las creencias sobre el género también predecían la frecuencia con que las mujeres fingían sus orgasmos. Tendían a hacerlo con más frecuencia si se mostraban hostiles al feminismo.

"Las mujeres que piensan que un hombre quiere que tengan un orgasmo para sentirse satisfechos van a sentir una mayor presión para alcanzar el orgasmo, y serán más propensas a fingir los suyos", afirma Emily A. Harris, autora de la investigación de la Universidad de Queen (Canadá), citada por PsyPost.

Los investigadores encuestaron a 462 féminas heterosexuales en el Reino Unido que habían estado en una relación durante al menos cuatro meses. Los cuestionarios evaluaron la ideología política, la religiosidad, las creencias sexistas, las creencias de género sobre el sexo y el orgasmo, la historia de las relaciones, la capacidad de tener un orgasmo, la habilidad sexual de la pareja y las preocupaciones sobre la fidelidad de las mujeres.

La revista especializada Archives of Sexual Behavior publicó la investigación.

"Mi estudio, y muchos otros, muestran que fingir orgasmos es relativamente común (el 77% de las mujeres de mi muestra han fingido un orgasmo al menos una vez)", explicó Harris.

Las que tienen actitudes antifeministas no tienen nada que les impida fingir un orgasmo, mientras que aquellas que adoptan una visión feminista no pueden fingir un orgasmo porque va en contra de su creencia en el derecho de la mujer al placer y su derecho a hablar abiertamente sobre sexo, relató Harris.

Por supuesto, las razones para fingir un orgasmo son multifacéticas y pueden variar de una situación a otra. Por ejemplo, investigaciones anteriores habían puesto sobre la mesa que las féminas a veces fingen un orgasmo para acelerar a su pareja y poner fin a las malas relaciones sexuales.