De acuerdo con los medios locales, citados por The Drive, el blanco del ataque fue el vehículo de Mohabullah, un ciudadano paquistaní que se desempeñaba como director financiero de los talibanes.
Los misiles de alta precisión AGM-114R9X, también conocidos como bombas ninja, activan sus láminas —que pueden ser cuatro o seis— inmediatamente antes de dar en los blancos. De esta manera el arma puede aniquilar al enemigo sin infligir daños a las personas e instalaciones que se encuentran alrededor.
El medio estadounidense señala que la aparición del R9X en Afganistán brinda a las unidades de las Fuerzas Armadas locales la oportunidad de neutralizar a los líderes terroristas incluso en áreas densamente pobladas, lo que reduce la posibilidad de provocar víctimas colaterales.