China introducirá a partir del 10 de enero la primera regulación de su tipo que rige el uso de los servicios de síntesis profunda, comúnmente conocida como 'deepfake', que podría servir como base para que otros países adopten medidas similares, según el portal China Briefing.
La nueva ley prohíbe el uso de 'deepfake' en los asuntos que "pongan en peligro la seguridad y los intereses nacionales y dañen la imagen nacional" o perturben la economía.
También se prohíbe crear noticias falsas mediante esta técnica.
Los 'deepfake', o falsificaciones profundas, son archivos de video, imagen o voz creados mediante un programa de inteligencia artificial para suplantar de forma muy realista la imagen de los protagonistas de los contenidos por los de otras personas. La tecnología puede ser utilizada para manipular un video, por ejemplo, colocando a un político para crear un discurso falso. El resultado: contenidos fabricados que parecen reales y que facilitan la desinformación.
Aspectos clave de las disposiciones Desde 2019 en el gigante asiático ya estaba vigente una serie de regulaciones que prohibían el uso de imágenes y audio generados por computadora para producir o difundir noticias falsas.
Sin embargo, las nuevas normas están dirigidas principalmente a los proveedores de los servicios de síntesis profunda y a quienes hacen uso de esa tecnología.
Estas son algunas de las disposiciones clave:
Las personas deben dar su consentimiento para que su retrato sea utilizado en un 'deepfake'
Estará prohibido el uso de los servicios de síntesis profunda para difundir noticias falsas Los proveedores de 'deepfake' deben autenticar la identidad real de los creadores de contenido
Todos los materiales creados mediante esta técnica deberán marcarse con una etiqueta que indique al público que la imagen o video ha sido alterado
Se prohíbe el uso de 'deepfake' en los asuntos que "pongan en peligro la seguridad y los intereses nacionales y dañen la imagen nacional" o perturben la economía.