En los días previos ya se encargó de calentar el ambiente con varios vídeos colgados en YouTube anticipando el evento. Así que ante tanta expectación casi no hacía falta que salieran a escena las populares Rockettes para hacer la puesta de largo. Fueron más allá para presentar las cualidades del teléfono, montaron un verdadero espectáculo de Broadway.
Rumores tampoco faltaron estos días atrás en Internet sobre los detalles del nuevo modelo. El Galaxy S4 sigue la tendencia de su predecesor en diseño. Es fino, ligero y con una gran pantalla Full HD, algo más grande que el SIII, de cinco pulgadas, una más que la del iPhone5. El cuerpo conserva la forma y sigue siendo de plástico, con lo que marca distancia de los materiales más sólidos de HTC, Sony o Apple. Eso puede darle un aspecto más barato. El móvil llegará a España en abril, lo hará con un procesador de ocho núcleos fabricado por la propia firma. Sin embargo, en Estados Unidos han confiado en Qualcomm y su procesador de cuatro núcleos de última generación.
Al modelo blanco le suma otro de color negro, como sugerían las galletas Oreo que aparecían en el anuncio del evento. Pero la diferencia está dentro. El Galaxy S4 utiliza el sistema operativo Android Jelly Bean 4.2.2 de Google. Se ofrece en tres versiones, con capacidad de 16, 32 y 64 gigas de memoria de almacenamiento y dos gigas de RAM. Samsung sube el listón con procesador de ocho núcleos y cámara de 13 megapíxeles.
Mejora respecto al modelo anterior la implicación de los ojos en el funcionamiento del dispositivo. No solo se mantiene encendida la pantalla cuando se mira y permite mantener su orientación en función de la colocación de los ojos, gracias al reconocimiento de los gestos también pone en pausa la reproducción de un vídeo al girar la cabeza y con la vista se puede subir y bajar el navegador y los mensajes de correo electrónico..
Además, permite hacer previsualizaciones de imágenes y vídeos acercando los dedos a la pantalla, sin tocarla, como con el SPen del Note II, así como magnificar el contenido del navegador. Las cámaras delantera y trasera funcionarán simultáneamente. Además, con un movimiento de la mano, el bautizado como Air Gesture, se puede responder a llamadas o cambiar de canción en el reproductor. Otra de las características es que funcionará como mando para sistema de entretenimiento o el aire acondicionado.
“Todas las características innovadoras del Galaxy S4 han sido desarrolladas basándose en las experiencias y necesidades que nos han hecho saber nuestros clientes en todo el mundo”, dijo durante el evento JK Shin, presidente responsable de desarrollo tecnológico de Samsung, que dejó claro que la compañía “nunca dejará de buscar la innovación concebida por la gente”.
El dispositivo empezará a venderse en todo el mundo esta primavera. La puesta en escena de Samsung en el patio de Apple es otra muestra de lo que puede hacerse con el poder del marketing y la fuerza de una imagen global. Es justo lo que le falta a Blackberry, que está estrenando los nuevos dispositivos Z10 y Q10. Como dicen los gurús del sector, no basta con tener un teléfono bonito y que funciona, algo que también vale para la taiwanesa HTC, que acaba de presentar la nueva versión de su teléfono estrella.
¿Pero será suficiente para destacarse de Apple? De momento, le quita atención al iPhone5. Samsung sí se está comiendo literalmente a Nokia. Eso se ve en China, donde ya es líder. En un año pasó de vender 10,9 millones de dispositivos a 30,1 millones. Tal volumen de ventas le da el 18% del mercado chino, seguida por el 13% de Lenovo y el 11% de Apple. Nokia cayó del 30% en 2011 a menos del 4% en 2012, según la firma Strategy Analytics.
Los más críticos argumentan que buena parte del éxito de la surcoreana se debe a que copia las innovaciones de otros fabricantes y especialmente de Apple, con la que libra una agresiva batalla en los tribunales de todo el mundo. Pero lo que nadie niega es que Samsung lidera el diseño y la producción de los componentes que dan vida a estos dispositivos. Los analistas insisten que los dos fabricantes no tienen otra opción que coexistir.
Lo que también es cierto es que son cada vez más los inversores que están preocupados con la posición de Apple en un mercado brutalmente competitivo. El iPhone marcó el ritmo de la innovación en el sector de la telefonía celular y eso le permitió ser la líder indiscutible del negocio durante cinco años. Samsung, con un dispositivo más barato, es capaz de penetrar ahora mejor en mercados con menos poder adquisitivo.
Como dicen los analistas de Citigroup, no es una casualidad que Samsung haga estas presentaciones a comienzos de año, cuando Apple no tiene previsto anuncios. Eso ya permitió al Galaxy SIII ser el teléfono más vendido el pasado año durante el tercer trimestre, hasta que debutó el iPhone5 a final de 2012. Lo que está por ver ahora es si es si Samsung se destaca definitivamente.
Jefferies lo decía claramente en su última valoración de Apple: la firma de Cupertino no cuenta en este momento con un teléfono competitivo. Es una cuestión de tamaño. Considera la pantalla del iPhone5 demasiado pequeña para liderar las ventas. Samsung se comió el año pasado el 30% de la tarta, comparado con el 19% de 2011 según IDC. Apple la mantuvo por debajo del 20%, aunque el iPhone sigue siendo el modelo más vendido.
Es decir, la firma electrónica surcoreana gana cuota de mercado mientras que la estadounidense parece que se estanca. La aceptación de Galaxy S4 podría convertirlo también en el modelo más vendido. Eso crea dudas entre los inversores y se refleja con claridad en el precio de la acción de Apple, que perdió un 40% de su valor desde su cotización máxima, cuando introdujo el iPhone5 en septiembre. La de Samsung, entre tanto, se revalorizó un 23%.
La marcha de Apple dependerá, en todo caso, de lo que haga de aquí al verano y de las novedades que presente para combatir en esta guerra por el mercado. Para ello cuenta con 137.000 millones de dólares en efectivo en manos para invertir en nuevos productos o repartir en parte entre los accionistas más fieles. Esa masa de activos supera por cierto la capitalización bursátil de Samsung.