Entre estas iglesias se encuentra la de Capilla de San Ananías, también llamada la casa de San Ananías, y es una antigua estructura subterránea en el barrio de Hanania ubicado al final de la Calle Recta entre los barrios de Bab Touma y Bab Sharqi.
Historia de San Ananías San Ananías es uno de los cristianos sirios más antiguos, vivió en Damasco durante el siglo I en una antigua casa damascena que luego se convirtió en la Iglesia de San Ananía, a quien Jesús se le apareció y le pidió que fuera a la casa de Judá al final de la Calle Recta y trajera a una persona llamada Saulo.
Según el Padre Elías, el pastor de la iglesia, Saulo era un poderoso oficial romano y era conocido por su odio a los cristianos pero luego se convirtió al cristianismo y huyó a Damasco, donde fue bautizado por San Ananías quien lo curo de la ceguera para ser conocido más tarde como “Pablo el Apóstol”.
Este santuario se convirtió en lugar de peregrinación y oración de los primeros cristianos así como el Papa Juan Pablo II lo visitó en el año 2000. San Ananías es el primer obispo de Damasco, viajó a varios destinos, predicando el Evangelio, soportó persecución y tormento, fue arrestado durante el reinado de Licino, el gobernador romano, azotado y arrancado de su carne, luego lapidado hasta la muerte.
La Capilla de San Ananías se convirtió en un faro brillante de cambio en la historia de la humanidad y de la ciudad Damasco que cuenta la historia del amor eterno entre Dios y el hombre desde el corazón de uno de sus antiguos barrios.