Así lo informó la publicación israelí Globes, señalando que el incidente ya ha provocado graves interrupciones en las conexiones intercontinentales de Internet. Los cables dañados, situados entre Jeddah en Arabia Saudita y Yibuti en África Oriental, pertenecen a los principales operadores de telecomunicaciones AAE-1, Seacom, EIG y TGN.
La publicación israelí indica que los trabajos de reparación requerirán al menos ocho semanas, lo que destaca la magnitud del problema y el impacto en la infraestructura de Internet de la región.
Los hutíes, que previamente advirtieron sobre planes para atacar cables submarinos de Internet en respuesta a la coalición liderada por Estados Unidos, parecen estar demostrando su determinación y capacidad técnica para llevar a cabo tales operaciones.
La profundidad de los cables, que alcanza los 4-5 kilómetros, indica la complejidad y el alto grado de organización de la operación.