Una supuesta financista china que en realidad era una actriz indonesia. Dos "empresarios" estadounidenses que resultaron ser actores polacos. Y un pueblo estafado. Estos son los protagonistas de una historia que estalló esta semana en Argentina y que ha generado una conmoción debido al alcance de una nueva, masiva e insólita estafa piramidal.
Hace apenas dos años, el escándalo en este país giró alrededor de Generación ZOE, una organización que promovía inversiones virtuales con ganancias exorbitantes, en la que participaron miles de víctimas y que era manejada por el empresario Leonardo Cositorto, quien ahora está preso por asociación ilícita y estafa, a la espera de un juicio que comenzará la próxima semana.
El nuevo caso tiene otras aristas, ya que están involucrados por lo menos 20.000 de los 70.000 habitantes de San Pedro, una localidad ubicada en la provincia de Buenos Aires.
Esto significa que casi la tercera parte de la población confió e invirtió en una criptomoneda llamada "rainbowex". Maximiliano Firtman, un profesor de programación, reveló que había comenzado a investigar qué ocurría en San Pedro y descubrió que una "fundación" llamada Knight Consortium ofrecía ganancias diarias de entre el 1 % y el 2 % en dólares, por inversiones en la criptomoneda.
Una oferta irresistible. Los usuarios, que son llamados "inversores", tienen que bajar una aplicación para hacer operaciones y también se suman a un grupo de chat de Telegram, en el que una mujer conocida como "la china" les informa en el transcurso del día el mejor momento de comprar o vender la criptomoneda.
Por eso, cada vez que "la china" hace un anuncio, el pueblo se paraliza debido a la cantidad de personas que participan en las "inversiones".
Como toda estafa piramidal, uno de los requisitos es que los miembros convenzan a otras personas de sumarse al sistema. La garantía es que podrán retirar su dinero cuando quieran porque está a libre disposición.