Con el objetivo de combatir la propagación de la gripe aviar en varios estados del país, el gobierno federal destinará hasta $1,000 millones de dólares para enfrentar el problema
De acuerdo con información divulgada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), durante los tres años en que la enfermedad ha estado impactando a las granjas de aves en el país, los criadores de gallinas, pavos e incluso patos, han matado a 166 millones de ejemplares, pero dicha medida no ha controlado la propagación de contagios.
Lo más controversial del problema es que el virus también ya infectado a casi 1,000 rebaños lecheros y a cerca 70 personas, ocasionando el deceso de un trabajador que adquirió la enfermedad al estar en contacto con un animal enfermo.
Ante la delicada situación, Brooke Rollins, secretaria del USDA, dio a conocer en conferencia de prensa que la administración federal destinará una cifra récord para tratar de erradicar a la gripe aviar de las granjas. Bajo este enfoque, se destinarán hasta $500 millones de dólares para proporcionar auditorías de bioseguridad gratuitas a las granjas.
Asimismo, se pretende apoyar a los criadores obligados a sacrificar sus pollos y gallinas debido a la gripe aviar y para ello se contemplan más de $400 millones de dólares adicionales. Hasta el momento, las muertes y sacrificios de gallinas a impactado al mercado consumidor de huevo con una proyección de que durante los próximos meses el precio de dicho alimento se incrementará hasta en 41%.
Por ello, otro de los objetivos del gobierno es aumentar las importaciones huevos para satisfacer a la demanda de los consumidores sin afectar a su bolsillo.
Al respecto, la funcionaria republicana señaló que mediante las acciones a implementar se espera palear la situación. “Esta estrategia no solucionará el problema de la noche a la mañana, pero confiamos en que restablecerá la estabilidad en el mercado de los huevos en los próximos tres a seis meses”, expresó.
Cabe señalar que el dinero destinado por la administración encabezada por el presidente Donald Trump para combatir a la gripe aviar provendrá de los recortes al gasto público sugeridos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), los cuales han provocado el despido de miles de empleados federales.