Según los investigadores, el sistema lanza una cápsula con una red desplegable que captura los desechos espaciales y los canaliza hacia la atmósfera terrestre, donde se incinera.
Sin embargo, como declaró un astrofísico anónimo de Pekín al SCMP, con modificaciones mínimas, la tecnología podría utilizarse para desactivar satélites de forma sigilosa.
No habrá explosión ni ataque visible; el satélite simplemente dejará de responder. Para los observadores externos, esto podría parecer un fallo natural., dice el científico según la publicación.
Este desarrollo ha suscitado preocupación en la comunidad internacional, ya que su posible uso militar podría aumentar las tensiones en el espacio, donde los satélites desempeñan un papel fundamental en las comunicaciones, la navegación y la inteligencia. Las autoridades chinas no han hecho declaraciones oficiales sobre el carácter de doble uso de esta tecnología.