El lanzamiento de las gafas está fijado para finales de 2013, pero ya fue puesto a la venta un lote limitado. Con las Google Glass se puede tomar fotos, grabar vídeo y subirlos a Internet en cuestión de segundos gracias a la conexión Wi-Fi o Bluetooth que transmite los datos con ayuda de un smartphone.
De hecho, los propietarios de las cafeterías temen que los clientes con estas gafas graben videos y fotografíen discretamente a otros consumidores sin su permiso.
El abogado Dan Tench acusó a Google de violar a los derechos de la privacidad.
"Si pasea grabando con una cámara de vídeo en la mano, para todos es obvio lo que hace. Pero con las gafas de Google está invadiendo la intimidad de otras personas", apuntó.
Las gafas de realidad aumentada ya fueron prohibidas en los cines, casinos y clubes de striptease en EEUU para evitar que se graben las proyecciones y espectáculos. Los bancos estadounidenses también podrán prohibir estos accesorios por razones de seguridad.