"Durante tormentas magnéticas fuertes, acompañadas de intensas emisiones de radiación, los infartos incrementan un 12% y los derrames cerebrales un 7%", dijo Breus que asiste a una conferencia sobre la influencia del "tiempo cósmico" sobre el hombre, inaugurada hoy en el Instituto de Investigaciones Espaciales.
Comentó que esos datos fueron obtenidos tras un estudio de 6 millones de historias clínicas, entre las cuales hubo 80.000 casos de infartos y 60.000 casos de derrames cerebrales.
"También aportaron valiosos datos los experimentos con participación de voluntarios sanos que durante un largo tiempo controlaron el estado de su sistema cardiovascular", apuntó la investigadora.
A su vez, el director científico del Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia de Ciencias de Rusia, Anatoli Grigóriev, señaló que muchos médicos prácticos niegan que el "tiempo cósmico" pueda influir sobre el hombre.
Sea como fuere, los cardiólogos constatan que muchos de sus pacientes padecen de alta presión arterial y alteraciones del ritmo cardíaco precisamente durante las tormentas geomagnéticas.
"Se necesita determinar qué peculiaridades de esas personas las hacen tan susceptibles al factor cósmico", declaró el director científico del Instituto de Problemas Biomédicos.