Primero fue Zookal, una empresa australiana que vende libros, y ahora es Amazon la que anunció planes de enviar paquetes a domicilio a través de drones.
Por el momento, la compañía hace el reparto de los paquetes por tierra mediante furgonetas y camiones, pero esto podría cambiar en cinco años. La empresa ya está trabajando en pequeños artilugios no tripulados de ocho hélices que se encargarían de este trabajo.
"Sé que suena a ciencia ficción. Pero no lo es", dijo el fundador del gigante de compras online, Jeff Bezos en el programa "60 Minutes" de la cadena de televisión CBS.
Según algunos expertos, lograr esto no va a ser muy fácil. Y la seguridad es el principal desafío al que se enfrenta Amazon.
"La idea de usar pequeños vehículos aéreos no tripulados para la entrega de bienes de consumo ha estado rondando desde hace unos años", dijo a BBC Mundo, Darren Dansell, especialista en vehículos aéreos no tripulados de la University of Central Lancashire.
"Está retrasada por la falta de tecnología para garantizar la seguridad de las operaciones de la aeronave, y los reglamentos previenen que operen más allá de la línea de visión sin que se conceden permisos especiales".
Regulaciones
Los drones, bautizados como Octocopters, serán capaces de repartir paquetes de hasta 2,3 kg en nada menos que en media hora, según Amazon. No obstante, la empresa reconoció que le podría llevar hasta cinco años hacer que el servicio comience a funcionar.
Entre otras cosas, todavía necesita el permiso de las autoridades reguladoras estadounidenses de la seguridad en el espacio aéreo.
"Las regulaciones están aquí por una buena razón: para proteger a otros usuarios del espacio aéreo de las colisiones y reducir al mínimo el riesgo de lesiones a las personas sobre el terreno. No está claro por el momento cómo Amazon o cualquier otro operador de estos pequeños vehículos aéreos no tripulados serán capaces de convencer de que están en condiciones de volar más allá de la línea de visión a través de pueblos y ciudades", dijo el experto a BBC Mundo.
"En la actualidad, los vehículos no tripulados no tienen conciencia de su entorno para ser capaces de evitar colisionar contra la gente, por ejemplo. Para entregar mercancías a los hogares en las zonas residenciales, estos aparatos tienen que sobrevolar pueblos y ciudades densamente poblado", añadió.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, ha aprobado el uso de aviones no tripulados para la policía y las agencias gubernamentales. En los últimos años se han emitido alrededor de 1.400 permisos.
Prevenir choques
Se espera que el espacio aéreo civil sea abierto a todo tipo de aviones no tripulados en Estados Unidos en 2015 y en Europa en 2016.
Según Amazon, desde el punto de vista tecnológico ellos estarán listos tan pronto como entren en vigor las regulaciones necesarias.
Pero para expertos como Dansell, los reglamentos se actualizarán cuando la tecnología garantice aparatos más seguros.
"Para ello, los drones deberán llevar sensores y software fiables para que puedan detectar y predecir los riesgos de colisión y tomar una acción evasiva. Sin embargo, esta área de la tecnología está en gran medida en las fases de prototipo, y sobre todo se está desarrollando para naves grandes que tienen el espacio para llevarlo. El equipamiento de prevención de choques en pequeños aparatos sigue siendo un reto difícil", añadió.
Según el experto, mientras se avanza en esta tecnología, "en las zonas de población muy escasa , se podría segregar a los vehículos aéreos no tripulados para que tengan un pasillo estéril de espacio aéreo en el que volar".
"Pero, incluso este enfoque viene con desafíos, ya que los diseñadores de los aparatos y los operadores tendrán que convencer a los reguladores que se mantendrán dentro de ese corredor y no desviarse".
Otras cosas a considerar son la seguridad de las mercancías durante el tránsito. Sin nadie para proteger la aeronave y el paquete, estos podrían ser capturados y robados.
Para los especialistas, ninguno de estos problemas es insuperable, pero se requerirá de mucha inversión antes de que podamos ver el cielo lleno de drones comerciales.