En 2010 Google admitió haber recogido de forma accidental datos personales de redes Wi-Fi sin encriptar mientras trabajaba en la construcción de su programa de mapas Street View.
Google se hizo con direcciones de correo electrónico, nombres de usuario y contraseñas desde 2008 hasta 2010 y por ello está acusado de violar la ley que regula la recogida de comunicaciones electrónicas o telefónicas (Wiretap Act). De acuerdo con la información publicada por USA Today, Google se enfrenta a una docena de demandas civiles.
Ya en 2010, a través de su blog oficial, la compañía pidió disculpas por lo ocurrido y aseguró que nunca utilizó los datos obtenidos en beneficio propio. También afirmó que estaban trabajando para eliminar rápidamente toda esta información personal obtenida.
Google ha accedido a pagar 7 millones de dólares para llevar a cabo una investigación sobre lo ocurrido.