Esta habilidad, que contribuye a un grado de placer extra por parte del hombre, puede aprenderse mediante el entrenamiento del músculo del suelo pélvico. A pesar de que no todas las mujeres son capaces de conseguirlo debido a la debilidad de la musculatura en esta zona, sí que es posible fortalecerla y lograr este objetivo mediante la realización de diversos ejercicios de tonificación muscular conocidos también como “gimnasia íntima”.
El entrenamiento de los músculos pélvicos sirve, finalmente, a dos causas: por un lado, ayuda a la mujer a tener un orgasmo más intenso durante el coito o la masturbación, y por otro, se consigue un momento erótico extra para el hombre mediante este “perrito vaginal” durante la relación sexual.
Muy Interesante