Tocó tierra hacia las 9.24 de la mañana del viernes, según funcionarios de la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea. Lo que el avión estuvo haciendo durante sus 674 días en órbita ha sido objeto de conjeturas, a veces espectaculares.
Varios expertos creen que lleva equipo de espionaje en su bodega de carga. Otras teorías parecen tomadas de una película de James Bond, entre ellas que la nave sería capaz de capturar los satélites de otras naciones o seguir el laboratorio espacial de China. En un comunicado escrito que anunciaba el regreso de la nave, la Fuerza Aérea sólo dijo que había estado realizando "experimentos en órbita". El programa X-37B ha pasado por varias agencias federales desde su creación en 1999, entre ellas la NASA. Ahora responde a la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea.
El avión que aterrizó el viernes es uno de los dos que construyó Boeing. Esta es la tercera misión del programa, que se inició en diciembre de 2012. El avión tiene 2,9 metros de altura y cerca de 9 metros de largo, con una envergadura de menos de 4,5 metros. Pesa casi 5.000 kilogramos y tiene paneles solares que se despliegan para cargar sus baterías una vez en órbita. La Fuerza Aérea dijo que planea lanzar el próximo año la cuarta misión del X-37B desde Cabo Cañaveral, Florida.