Los cálculos de los científicos demuestran que desde 1993 el nivel de los océanos está subiendo 3,2 milímetros anuales, mientras que anteriormente no superaba los 1,2 milímetros. De ahí los investigadores deducen que para el año 2100 el nivel de los océanos será de 0,5 a 2 metros más alto que el actual. Como resultado, en los próximos 70-80 años decenas de grandes ciudades y Estados enteros acabarán bajo el agua, informa el diario ruso 'Komsomólskaya Pravda' citando el nuevo informe del IPCC.
El país europeo más afectado por el deshielo de la Antártida será Holanda. Según los cálculos de los climatólogos, una inundación cubrirá toda la superficie del país. Precisamente para luchar contra el desastre fue elaborado el mayor proyecto de gestión del agua del mundo, el Delta Plan, que resistirá un aumento del nivel del mar de hasta cinco metros.
El autor del informe señala que aunque el gobierno del estado de Florida, EE.UU., haya prohibido el uso de los términos 'calentamiento global' o 'cambio climático' en los documentos oficiales, no podrá evitar sus consecuencias: el aumento del nivel del mar y de las inundaciones podrían amenazar al 30% de su costa.
Los expertos temen que destinos turísticos populares como las islas Maldivas, las islas Galápagos, el mar Muerto o el parque nacional de los Glaciales desaparezcan de la faz de la Tierra.
Sin embargo, no todos los científicos creen que una nueva gran inundación es inevitable. En algunas partes del mundo ocurren fenómenos contrarios: las costas de Suecia y Finlandia van elevándose a una velocidad de un metro por siglo. Los científicos 'optimistas' creen que el calentamiento favorecerá la asimilación de los territorios septentrionales de Rusia y Groenlandia que actualmente están casi despoblados.
De todos modos, el aumento del nivel del mar no tiene carácter catastrófico, sino gradual, así que la humanidad todavía tiene tiempo de adaptarse al mundo cambiante.
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