Según Spector, profesor de epidemiología genética del King's College de Londres, que acaba de publicar un libro sobre la comida chatarra, las hamburguesas y los refrescos son tan tóxicos para ese tipo de bacterias que solo unas cuantas comidas son suficientes para acabar con los centenares de especies de ellas que los humanos necesitamos para una digestión saludable.
Para llegar a tal conclusión, el científico experimentó con su propio hijo, estudiante de genética, detalla el diario "The Sunday Times". El hijo de Spector se alimentó a base de comida chatarra durante 10 días. Como resultado, el joven engordó 10 kilos. Pero eso no fue todo. Antes del experimento Spector hijo tenía en su intestino 3.500 especies de bacterias. Después de los 10 días del experimento, solo quedaban 1.300 especies en su organismo.