destruyendo cientos de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio. Sin embargo, el nuevo intento de contagiar el sistema de control de las fuerzas nucleares norcoreanas no tuvo éxito, informa Reuters citando fuentes en la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA por sus siglas en inglés)
El proyecto fracasó debido a que los agentes no lograron obtener acceso a las máquinas que manejan el programa nuclear de Pionyang e introducir y activar el virus. Lo impidió el absoluto secretismo en que Corea del Norte desarrolla sus actividades. Además, la idea falló porque los sistemas de comunicaciones norcoreanos se encuentran también en un aislamiento total, lo que impide penetrar en ellos.