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Jueves, 03 Septiembre 2015 05:20

Cinco claves para llevar tacones y no morir en el intento

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  • El uso prolongado puede provocar sobrecarga en la zona metatarsal y un acortamiento de los músculos de la pierna

 

Ponérselos de manera muy puntual

Es un hecho, los tacones realzan la figura y cambian totalmente el look de la mujer que los lleva puestos. Aunque para algunas lucirlos es una tortura, para la gran mayoría prescindir de ellos es algo impensable. Por ello, Victor Alfaro, Podólogo y Director de Podoactiva, recuerda que subirse a unos tacones implica que todo el peso del cuerpo apoye en la zona metatarsal, la región plantar que hay justo a continuación de los dedos del pie, provocando una sobrecarga mecánica de la misma. Además, llevarlos de manera continuada puede provocar un acortamiento de los músculos de la zona posterior de la pierna impidiendo, en muchos casos, volver al zapato plano. Por ello, recomienda hacer un uso muy puntual, reservando los tacones sólo para los fines de semana.

No excederse con la altura del tacón

Lo ideal es que si se va a hacer un uso regular, el tacón no supere los 2 ó 3 centímetros de altura, aunque lo más recomendable es ir cambiando de zapato, así no acostumbramos al pie a una misma posición. De igual manera, si llevamos mucho tiempo usando tacones y queremos empezar a usar zapatos con un tacón de menor altura, el paso debe ser gradual, de manera progresiva en el tiempo, hacerlo de golpe puede provocar lesiones en la rodilla y en la zona metatarsal, incluso lumbalgias.

Evitar los zapatos acabados en punta e intentar usar plantillas

El zapato de tacón alto suele ir asociado a una horma más estrecha y generalmente acabada en punta. Al comprarlos es importante elegir un diseño que no haga sufrir al pie y con espacio suficiente para los dedos, previniendo así la aparición de juanetes. Si no hay más remedio que usar tacones porque el trabajo lo exige, lo recomendable es hacerse unas plantillas diseñadas específicamente para que el peso del cuerpo quede repartido en toda la planta del pie.

Masajear el pie y hacer baños de contraste

Después de usar tacones durante todo el día lo más probable es que lleguemos a casa con dolor e inflamación en la planta del pie. Masajear la zona usando crema antiinflamatoria después de quitarse el zapato es una forma de aliviar esta incómoda sensación, acelerando el tiempo de recuperación. Los baños de contraste, alternando agua fría y caliente, también ayudan a reducir la tensión acumulada en la región plantar.

Realizar estiramientos

El pie y los músculos de la pierna se exponen con el uso del tacón a un sobresfuerzo. Lo más recomendable es tener una rutina de estiramientos para la musculatura posterior del pie y hacerla al llegar a casa, como si acabáramos de hacer un entrenamiento deportivo, evitará que los músculos de la parte posterior de la pierna se acorten.

 

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