De esta manera, crece la preocupación en el mercado ante la posibilidad de que otros fabricantes hayan tomado el mismo camino de Volkswagen manipulando su software para cumplir con las normativas de emisión de gases.
El modelo en cuestión fue probado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en ingles), que es la misma organización que dio la voz de alarma a las autoridades estadounidenses para que investigara las irregularidades que presentaban los coches diesel de Volkswagen, según publica Bloomberg.
BMW, por su parte, se ha apresurado a salir al paso de estas acusaciones asegurando que no hay ningún sistema en sus coches que responda de forma diferente en las pruebas que en carretera. "No existe ninguna función que reconozca los ciclos de emisiones en BMW", ha asegurado el fabricante alemán en un comunicado. "Todos los sistemas de emisión permanecen activos después de los ciclos de prueba", afirman.
Pero este podría no ser el último caso. De hecho, según el estudio que hace un año publicó la propia ICCT, las medición de las emisiones en los test de 15 nuevos coches diesel superaban de media hasta en 7 veces los límites europeos.
MSN