Ahora, investigadores de la Universidad de Flinders, en Australia, han creado un material hecho a partir de desechos industriales y cáscara de naranja que es capaz de lograrlo. El polímero, que es suave como gelatina, se conoce comopolisulfuro de azufre-limoneno y puede absorber el mercurio del agua, cambiando de color mientras lo hace. La mejor parte es que el material es muy barato, y está hecho de productos que son desechados a diario.
El polímero está hecho de sulfuro – del que se producen 70 millones de toneladas cada año por la industria petrolera – y limoneno, ingrediente encontrado principalmente en las cáscaras de naranja, de las cuales se producen más de 70 mil toneladas anualmente.
Cuando el usualmente material rojo oscuro tiene contacto con el mercurio, inmediatamente se torna amarillo y comienza a absorber el metal, lo que quiere decir que también podría funcionar como un sensor ambiental. Lo puedes ver en acción en el siguiente video:
Los investigadores también realizaron exámenes de toxicidad para asegurarse que el nuevo material no dañe al ambiente por si mismo, y los resultados han mostrado que sería seguro comercializarlo y producirlo a gran escala.
Ahora el plan es encontrar una forma de colocarlo en las tuberías, así como construir bloques que puedan actuar como ‘esponjas’ en áreas contaminadas o el océano en general. Los científicos también creen que podría ayudar a purificar la tierra.
Los resultados han sido publicados en el diario Angewandte Chemie International Edition.
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