La explicación dada por la leyenda del fútbol mundial fue no menos indignante: "Las reservas son una contribución vital para el bienestar de la gente", señaló cuando se le reprochó esa actividad. "No debo ninguna explicación a nadie por mi hobby", añadió.
A los 50 años, Stoichkov viajó a Sudáfrica para realizar una cacería que recorrió el mundo. Y eligió fotografiarse al lado de antílopes, cebras, linces, búfalos y jirafas. Incluso, para el búlgaro se trató de un viaje familiar. En las imágenes puede vérselo junto con su esposa Mariana, ambos sonrientes al lado de los "trofeos".
Stella Reicheva, de la organización búlgara de Rescate Animal, se mostró indignada con la cacería del ídolo de Bulgaria. "Respeto a Hristo Stoichkov y lo admiro como jugador. Para nosotros él es realmente una leyenda, no dio momentos de felicidad y orgullo. Pero lo que hizo en África es triste, bárbaro".
"A todas aquellas personas que se mostraron furiosas por el hecho de que disparara a un jabalí, les pregunto: ¿muestran la misma furia ante alguien que compra una salchicha en el camino? Esa pregunta también debe ser respondida", trató de justificar la gloria.
La contradicción del ex futbolista del Barcelona continuó su defensa: "Yo, Hristo Stoichkov y mi familia, mi esposa Mariana y mis dos hijas, Cristina y Michaela, somos un grupo pequeño, pero dedicado que hace campaña por el medio ambiente, la fauna, las especies en peligro de extinción, así como numerosas campañas de caridad relacionadas con la salud, la protección y prevención de la enfermedad de la población de África. En lo personal, he sido parte de al menos una docena de misiones humanitarias en el continente, aunque esto parece haber sido ignorado por aquellos que ahora me acusan".
Infobae