El propio púgil tapatío pidió como garantía para la pelea el que se sometieran a pruebas antidopaje.
Álvarez las realizó por voluntad propia, aunque para su sorpresa dio positivo en bajas cantidades de la sustancia prohibida del clenbuterol lo cual, aseguran, es debido a la contaminación de la carne en México y que ha venido afectando a diversos atletas mexicanos en los últimos años.
“Estos niveles están todos dentro del rango de lo que se espera de la contaminación de la carne”, afirmó Daniel Eichner, director de SMRTI, laboratorio aprobado por la WADA que realizó las pruebas al “Canelo”.
La promotora Golden Boy notificó de la situación al equipo de “GGG” y a la Comisión Atlética del Estado de Nevada, para que no existan malos entendidos y se proceda de forma correcta con el esperado combate.
“Soy un atleta que respeta el deporte y esto me sorprende y molesta, pues nunca me había sucedido. Me someteré a todas las pruebas que me exijan para aclarar esta bochornosa situación y confío que al final se impondrá la verdad”, comentó “Canelo”.
Por ahora, el boxeador se moverá junto a su equipo y llevará su campamento de entrenamiento de México a los Estados Unidos para seguir su preparación, dejando en claro que se someterá a las pruebas necesarias para demostrar que no incurrió en nada ilegal.