“¿Te ha dado pena no jugar hoy?”, “¿cómo estaban los compañeros?”, y “¿dura derrota?, fueron algunos de los cuestionamientos que los periodistas formularon a Messi a la salida del estadio, lo que él enfrentó con silencio absoluto.
La mirada de tristeza y frustración del jugador hablaba por sí sola, y aunque Messi jamás se portó de manera grosera, y hasta firmó un par de autógrafos a seguidores que lo esperaron afuera, su rostro de enojo era inocultable.
Al final el jugador se subió a su carro y se marchó, mencionando su única palabra: “cuidado”, a un reportero, para que se corriera y le permitiera cerrar la puerta del auto.
Mira la reacción enmudecida de Messi ante la derrota de Argentina y dinos que te pareció.