Las autoridades de Alcobendas decidieron por unanimidad multar con 250.000 euros a la sociedad anónima Aguileña de Inversiones que taló árboles en su finca situada en la Moraleja desde finales del 2017.
Además, la sanción incluye la obligación de plantar el triple de árboles por parte de la empresa.
Se cree que Aguileña de Inversiones taló entre 50 y 90 tipos de árboles, entre los que se encontraban pinos, chopos y encinas centenarias. Con esta tala la empresa violó la ley de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid, informan medios locales.
La multa ha sido impuesta a la entidad Aguileña de Inversiones Sociedad Anónima por una infracción “muy grave” de la Ley 8/2005 de protección y fomento del arbolado urbano. La normativa regional, aprobada en diciembre de 2005, prohíbe expresamente la tala de árboles con más de 10 años de antigüedad, salvo razones de seguridad, circunstancia que no ha sido acreditada según fuentes municipales. En caso de incumplirse, la ley establece sanciones de hasta medio millón de euros. El doble de la multa impuesta. La empresa sancionada podrá presentar un recurso por la vía administrativa.
La finca multada, según el expediente municipal, que consta de 505 páginas, tiene una extensión de 11.966 metros cuadrados, de los que 6.110 son de arbolado. El informe indica que no solo han talado pinos, encinas y chopos, sino que también se ha arrancado buena parte de la masa vegetal del terreno (jara, retama, romero y tomillo). “Nunca ha existido una agresión tan agresiva en esa parcela”, insiste el expediente, según fuentes municipales.
Ignacio García Vinuesa, portavoz del PP, ahora en la oposición, y alcalde de Alcobendas entre 2007 y 2019, sostiene que las sanciones por talar árboles se producen con mucha frecuencia, pero que "este arboricidio no es habitual". El expediente disciplinario se abrió por la denuncia de un vecino siendo él regidor. García de Vinuesa explica que el Consistorio cuenta con un protocolo "muy estricto" sobre cuidado y mantenimiento de la vegetación, por lo que el propietario que desee talar un ejemplar debe pedir autorización. Una situación que no se da en la vivienda de Ramos. El portavoz del PP cree que aplicar la sanción tendrá un efecto ejemplarizante en los vecinos.
En marzo de este año, la revista Semana desvelaba la construcción de la nueva mansión de Sergio Ramos en la exclusiva zona de La Moraleja, término municipal de Alcobendas. Según esta publicación, el futbolista adquirió la propiedad en 2017 en subasta pública tras una ejecución hipotecaria, “aunque el estilo no encajaba con sus gustos y decidieron tirarla abajo para levantar en la zona una nueva vivienda”. El precio de la parcela, que en su día perteneció a otro futbolista, Ronaldo Nazario, fue de 4,2 millones de euros.
En agosto de 2018 se personó en el Ayuntamiento un vecino de La Moraleja para denunciar la tala de árboles en la finca, además de otras irregularidades en la superficie edificada y por movimiento de tierras. Habló con varios grupos políticos, lo que dio lugar a la apertura de un expediente que ha culminado con la sanción de 250.000 euros en un pleno matinal que ha durado apenas un minuto porque todos los grupos estaban de acuerdo. Fuentes municipales sostienen que se trata de “una tramitación menor, un mero trámite burocrático” y que se ponen entre 60 y 80 sanciones similares cada año, aunque es la primera de esa cuantía. El miércoles, sin ir más lejos, se aprobaron cuatro en otro pleno. Indican que si este ha generado controversia es porque hay detrás una persona mediática.
La finca del futbolista del Real Madrid en La Moraleja está rodeada por enormes palmeras y plantas de hiedra y brezo ecológico para ocultar su interior, en el que siguen trabajando operarios. Una enorme grúa se levanta sobre un enorme bloque de hormigón. Ningún trabajador ha querido hacer declaraciones a este periódico. El solar se encuentra frente a la residencia del embajador de Omán en Madrid.