Ganó Max Verstappen la prueba inaugural del Mundial de Fórmula 1, pero en Red Bull se vive una situación de lo más tensa. Su padre, el expiloto Jos Verstappen, ha pedido la salida del equipo de Chris Horner, el jefe de la escudería que fue sometido a una investigación por una actitud inadecuada con una empleada del centro de trabajo en Milton Keynes. La investigación sobre su comportamiento terminó el pasado miércoles.

Red Bull desestimó las acusaciones y absolvió a Horner de cualquier delito. Sin embargo, el día después una serie de correos anónimos fueron enviados a los dirigentes de la FIA, la Fórmula 1, los equipos y periodistas acreditados con conversaciones y fotografías comprometidas para Horner. El directivo británico se ha mantenido en su puesto durante este fin de semana y ha gestionado el doblete que consiguieron los pilotos de Red Bull en Baréin, Verstappen primero y Checo Pérez segundo. Pero esto no equivale a paz.

El padre de Verstappen realizó unas durísimas declaraciones al periódico británico 'Daily Mail': «Aquí hay tensión mientras él (Horner) siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se hace la víctima, cuando es él quien causa los problemas». El padre de Verstappen niega que él fuera el autor de los correos anónimos: «Eso no tendría sentido.

¿Por qué iba a hacer eso cuando Max lo está haciendo tan bien aquí? ». Max Verstappen no ha criticado a Horner, al contrario lo ha elogiado en este momento de dificultad para él. Así se expresó el viernes. «Es un jefe de equipo increíble. Desde el punto de vista del rendimiento, ni siquiera puedes cuestionarlo. Hablo mucho con Christian.

Y por supuesto, durante todo el fin de semana, él está totalmente comprometido con el equipo. También está aquí por el rendimiento. Probablemente un poco distraído. Pero como he dicho antes, sólo nos centramos en el rendimiento de las cosas. Y así es como trabajamos todos juntos».