Los dos rechazaron oportunidades de dar continuidad a las mayores victorias de sus carreras boxísticas. Márquez y Bradley prefirieron optar por verse ellos mismos las caras, y el 12 de octubre se enfrentarán en un combate por el título de peso welter.

Márquez (55-6-1, 40 nocauts) y Bradley (30-0, 12 nocáuts) buscan la oportunidad de ser vistos fuera de la enorme sombra de Pacman, oportunidad que tendrán en el Thomas y Mack Center de Las Vegas.

“Me siento como si le hubiera ganado las últimas tres peleas a Pacquiao”, dijo ayer Márquez en el hotel Beverly Hills. “Ahora que por fin le gané, quiero mantener por un tiempo esta sensación. Quiero conservarla, y quiero enfrentar a alguien más”.

El promotor de Top Rank Bob Arum hubiera contratado a cualquiera de dichos pugilistas para la revancha con Pacquiao, quien en noviembre peleará contra Brandon Ríos en Macau. Cuando Bradley y Márquez se eligieron uno a otro, Arum programó tentativamente el combate para el 14 de septiembre antes de posponerlo cuatro semanas cuando Floyd Mayweather Jr. declaró sus intenciones de enfrentar el mismo día a Saúl “Canelo” Álvarez.  

Arum sigue confiando en que la pelea sea uno de los combates más interesantes que se transmitan este año en pago por evento.

“Pudieron haber ganado más dinero, pero esta pelea no es nada más por el dinero”, dijo Arum refiriéndose a Bradley y Márquez. “Lo que quieren es hacer historia”.

La parte de Márquez en la historia resulta obvia: podría convertirse en el primer boxeador mexicano en ganar cinco campeonatos en cinco categorías distintas, haciéndolo incluso después de cumplir 40 años este verano. Márquez noqueó a Pacquiao en diciembre pasado, poniendo fin a casi 10 años de frustración contra su rival con un derechazo alto en el sexto round.

“Si quiero ser el mejor, necesito derrotar al mejor”, dijo Márquez. “Bradley es el campeón. Su estilo y el mío deben de dar una gran pelea. Estoy entrenando mucho en mi velocidad, especialmente para esta pelea, porque la velocidad va a ser lo más importante”.

Bradley quiere hacer historia redimiéndose. El año pasado el invicto golpeador le ganó por decisión a Pacquiao, pero fuera de la esquina de Bradley casi nadie estuvo de acuerdo con el veredicto.    

Bradley se preocupó durante meses por lo que consideró falta de respeto a raíz del combate que aún cree haber ganado. Si bien dicha frustración todavía no ha amainado mucho, se siente seguro de por fin obtener el respeto que merece una vez que le dé una paliza a Márquez.

“Esta es la oportunidad que tuve en el combate contra Pacquiao y que se me fue debido a la controversia”, dijo Bradley. “Quiero volverme una superestrella en el boxeo. Quiero que todos conozcan mi nombre. He sido campeón cuatro veces, y todavía no estoy en todas las listas de libra por libra. Quiero ser una superestrella, pero en la vida nada es fácil. Hay que tomarlo, y eso es lo que voy a hacer cuando gane esta pelea”.

Bradley ha sido criticado como un peleador aburrido con poco poder de nocaut, pero su victoria sobre Provodnikov alterado su reputación.

AP