Tras un proceso judicial de más de seis meses y que ha costado decenas de miles de euros, Oscar Pistorius (27 años) en breve conocerá su suerte: si sale del Tribunal Superior de Pretoria como un hombre libre o, por el contrario, le esperan largos años de prisión por la muerte de su novia, Reeva Steenkamp, la víspera del 14 de febrero de 2013 en su residencia de Silver Woods (Pretoria), tras dispararle en cuatro ocasiones a través de la puerta del cuarto de baño. La juez que ha llevado el caso, Thokozile Masipa, emitirá este miércoles su veredicto en una sala que que estará abarrotada por cientos de medios de todo el mundo.

La lectura de las conclusiones de la magistrada, que ha tenido que examinar más 4,000 folios de testimonios y pruebas forenses, podría alargarse durante toda la jornada, por lo que la decisión final quizá no se conozca hasta el viernes. El atleta paralímpico se enfrenta a una condena mínima de 25 años de cárcel si es hallado culpable de asesinato premeditado, tal y como reclama la Fiscalía.

Duda razonable

De cualquier manera, en caso de culpabilidad, la pena se conocerá días después del veredicto. Ante Pistorius se abren varios horizontes, en función de si la juez Masipa rebaja el delito a asesinato sin premeditación. Incluso, podría evitar la cárcel pagando una multa si es condenado por homicidio imprudente o defensa propia desproporcionada, tal y como defiende su equipo legal, encabezado por Barry Roux. Este abogado ha pretendido sembrar la duda razonable, así como denunciar irregularidades en la investigación policial.

Además de la acusación por asesinato, el atleta se enfrenta a tres cargos por posesión ilegal de munición y por descargar su arma en público en dos ocasiones. El mejor escenario para Pistorius es la absolución de todos los cargos, pero su carrera deportiva y su reputación ya están condenadas.

Pistorius, que alcanzó fama mundial por competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a atletas sin discapacidad, ha resultado ser a los ojos de muchos «simplemente un niño mimado», según declaró a ABC el periodista deportivo Graeme Joffe, quien ha seguido su carrera desde los inicios.

Sus salidas nocturnas durante los meses del juicio, susenfrentamientos con clientes en las zonas VIP de varios clubes de Johannesburgo y sus supuestos flirteos con otras mujeres han descalabrado la imagen de humildad, arrepentimiento y consternación que quería transmitir. Pese a las lágrimas que ha derramado durante el proceso, el fiscal Gerrie Nel logró mostrar a Pistorius como un joven frívolo, con una relación enfermiza con las armas e incapaz de asumir su responsabilidad.

La prensa sudafricana recogió esta semana el tremendo nerviosismo que se ha apoderado de Oscar Pistorius, quien se encaró con los periodistas a las puertas de la residencia de su tío Arnold cuando le preguntaron cómo se sentía. El deportista ha vendido propiedades por valor de 460,00 euros, que podría utilizar para pagar los costes legales de una posible apelación en caso de ser considerado culpable.

ABC