La medalla no fue la única pérdida por la adicción a las drogas y el alcohol que sufrió entre 1984 y 2002. La exestrella brasileña vendió también tres edificios en el sur de Río de Janeiro durante esta trágica época de su vida.
"Nadie puede imaginar lo que significaba la medalla de campeón del mundo de la FIFA, el valor que tenía, pero lo importante para mí era la medalla de cocaína", confesó. Sin embargo, Cézar subrayó que tiene un motivo de celebración en 2015: hace quince años que vive completamente sin drogas y alcohol.