Web Analytics Made Easy - Statcounter

Deportes

Dolor. Los jugadores de Toluca festejan una de las anotaciones; el equipo tapatío quedó eliminado de la Liguilla

El Rebaño se queda en el camino y cae 2-1 ante los Diablos

GUADALAJARA, JALISCO (19/NOV/2012).- Las ilusiones de Chivas en la Liguilla terminaron ayer en el “infierno” de Toluca. Los Diablos Rojos, superlíderes del Apertura 2012, fueron muy superiores a un Rebaño que se murió en la raya. El juego de ida, el jueves en el Omnilife, fue victoria para los mexiquenses por 2-1. El Rebaño necesitaba anotar dos goles para remontar, en una cancha donde Toluca no perdió un solo juego como local en el torneo.

 

¿

PELEA? Van't Schip negó que tuviera algún problema con Vergara en el vestidor.(FOTO: Mexsport )

El estratega holandés de las Chivas negó las versiones que apuntaban a que el dueño del equipo bajó a los vestidores tras la derrota ante Toluca

Con el transcurso de las horas, la aparente tranquilidad vuelve al Rebaño. Pero la tensión continúa. Además de la derrota por 1-2, en casa, frente al Toluca, Chivas tiene otras preocupaciones. El escándalo ha sido propiciado por su propio dueño.

 

Tras la derrota frente al Toluca, por 1-2 en el partido de ida de los cuartos de final del Torneo de Apertura 2012, el dueño de Chivas, Jorge Carlos Vergara Madrigal, perdió la paciencia y encaró a un aficionado en la zona de palcos del Estadio Omnilife.

Al concretarse la derrota, los aficionados en lugares aledaños al presidente del Guadalajara empezaron a gritar consignas contra el empresario. Fueron instantes de insultos que no toleró Vergara. Entonces, no tuvo control y se brincó tres palcos.

Encaró al seguidor que más gritaba. Se insultaron de frente. Llegaron meseros para separar a los implicados. Enseguida apareció Marcelo Michel Leaño, coordinador deportivo del Rebaño Sagrado, para contener a Jorge Vergara.

 

Cristiano Ronaldo marcó el primer gol del partido entre Levante y Real Madrid, pero sin duda fue protagonista por una jugada con David Navarro cuando el marcador todavía no se había movido.

El portugués terminó sangrando y con el ojo prácticamente cerrado tras un codazo de David Navarro en los primeros minutos del partido. La cara del '7' era un poema, y en la grada se discutía si la acción era o no voluntaria. En cualquier caso, el jugador del Levante no vio ni la tarjeta amarilla.