Star Wars, el despertar de la fuerza” (“Star Wars: The Force Awakens”), ha roto varios récords en la taquilla mundial, lo que tiene muy contentos a Disney y no tanto a George Lucas, quien vendió la franquicia en el 2012 por cuatro mil millones de dólares.

Así lo demostró ante Charlie Rose: “Se los vendí a tratantes de blancas que tienen estas cosas y...”, expresó sin terminar la idea y entre risas. Aunque después afirma que aceptó que ahora la trama está en otras manos, criticó la última entrega. “Ellos querían hacer una película retro. No me gusta eso. En cada película he trabajado muy duro para que sea completamente diferente: diferentes planetas, diferentes naves espaciales para que sea nueva".

George afirmó también que en la compañía no estaban interesados en involucrarlo porque hubiera causado problemas: “Ellos no querrían hacer lo que yo habría querido. No tengo el control para hacer eso nunca más así que le dije, 'OK, dejaré que se haga a su manera'".