Dana Martin, un hombre de 45 años que cumple condena en Nuevo México por el asesinato de una joven de 15 años, fue el 'autor intelectual' del plan desde la cárcel, molesto por el hecho de que el intérprete de 'Baby' no le hubiera contestado a varias cartas.

Al parecer, Martin tramó el golpe a Bieber con un antiguo reo al que conoció en la cárcel, Mark Staake. Aprovechando la salida de Staake de la penitenciaría, la idea era reclutar a su sobrino, Tanner Ruane, y estrangular al cantante canadiense para después cortarle los testículos y venderlos por 2.500 dólares (casi 2.000 euros) cada uno. Pretendían ejecutar el plan durante un concierto del intérprete en el Madison Square Garden de Nueva York.

Sin embargo, fue el propio Martin el que pareció arrepentirse de lo orquestado, por lo que avisó a las autoridades. El hecho de tener un tatuaje de Bieber en su pierna derecha pudo tener que ver con su cambio de postura a última hora.

Ahora, tanto Staake como Ruane están bajo arresto policial acusados de varios cargos de conspiración para cometer asesinato, además de violación de la libertad condicional en el caso de Staake.

Pese a la gravedad del asunto, Bieber no se ha pronunciado al respecto a través de su cuenta de Twitter. El cantante parece más preocupado por promocionar su último disco, 'Believe', que por los planes de otros para cortarle los testículos.