Lucía Méndez en su cuenta @LuciaMendezP escribió: “Me sentí contenta de encontrarme con figuras como George Clooney”, y adjuntó una imagen que en México ya habíamos visto, sólo que con Sandra Bullock, pues el trío se encuentra haciendo promoción de la película Gravedad dirigida por Cuarón. Así que ni tarda, ni perezosa la usuaria de Twitter, con la cuenta @imaacc, le escribió a Méndez: “parece montaje en photoshop”. Y Lucía que es de mecha corta le contestó: @LuciaMendezP: “@imaacc que grande es la envidia darling. única latina en red carpet, en Venezia”.
Obviamente las burlas y los fotomontajes no se hicieron esperar por parte de los internautas dejando al descubierto la mentira de Méndez, quien se disculpó públicamente con Televisa, Azteca y Univisión lavándose las manos diciendo que ella no tuvo que ver con ese fotomontaje, pues “fue obra del presidente de mi club de fans en Italia, Mauro Rossi”. Mensajes que horas después borraría, así como el de la fotomontaje con Clooney y Cuarón.
Méndez explicaba también en los mensajes borrados “no estoy loca para hacer eso”, “no tengo necesidad de hacerlo”, “este chico lo hizo pensando que lo lograría, pero no conoce como es la prensa Latina”. Y por lo visto ni a la Europea, pues un fotomontaje es un engaño aquí, en Europa, Asia y Africa y Australia. Lo curioso es que Méndez diga que Rossi subió la foto en su cuenta de Twitter. ¿Desde cuándo los artistas le dan su clave a los presidentes de su club de fans? Si así fuera, ¿Méndez nunca se imaginó que pueden subir algo que la perjudique? Porque ayer fue la burla de todos, pero qué tal que escriben algo grave en su nombre?
¡A otro perro con ese hueso! Para mi que se quiso ver muy internacional y se equivocó, pero no quiere reconocerlo. En fin, que también puso que había sido nombrada como “la mujer mejor vestida del festival” por una revista de internet, cuando sólo la pusieron en la lista de los vestidos más bellos. ¡Ah, que mi Lucía! Ya es hora que vayas aprendiendo que el mundo ha cambiado, ya existe la globalización. Evita el ridículo.