En el video promocional de la canción "Hello Kitty" se puede ver a la cantante de 29 años bailando con un grupo de cuatro mujeres asiáticas, comiendo sushi y caminando por las calles de una ciudad japonesa saludando a sus fans.
Muchos aseguran que el videoclip es "ofensivo" para la cultura nipona, al estar lleno de tópicos, y señalan que presenta a las bailarinas que la acompañan como objetos.
Según destaca desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, la cantante se ha defendido de las críticas asegurando que le encanta la cultura japonesa, que ha pasado mucho tiempo en el país asiático y que ha grabado el video "específicamente para sus fans japoneses con su discográfica japonesa, coreógrafos japoneses y un director japonés".