"Me alegra que la gente crea que estoy diferente. Estoy viviendo diferente, estoy más feliz, tengo una vida más plena y encantada de que eso se note", afirma la que diera vida a la protagonista de Bridget Jones.
La intérprete, sin embargo, no oculta su malestar por lo mucho que se está hablando de su cara y no duda en calificar este debate como "estúpido" y reconoce que ha querido romper su silencio "porque parece que la gente que viene excavando en busca de esa perversa verdad que en realidad no existe no se irá de mi puerta hasta que no conteste", algo que por fin ha hecho ahora.
Buen momento personal
Sin pronunciar la palabra cirugía estética o Bótox, la actriz atribuye su transformación al buen momento personal que está viviendo. "Mis amigos dicen que parece que estoy en paz. Estoy sana", asegura explicando que durante mucho tiempo no se ocupó de ella misma. "Tenía una agenda tan ocupada que no tenía tiempo para mí misma. Antes que parar y recalibrar, continué corriendo hasta que me agotétomando malas decisiones sobre cómo ocultar mi agotamiento. Era consciente del caos y finalmente elegí algo diferente".
En esa felicidad y nuevo estilo de vida tiene mucho que ver su novio, el músico Doyle Bramhall, que fue compañero suyo de universidad en la década de los 90. "Trabajé en lo que me permite estar tranquila, formar un hogar, amar a alguien, aprender nuevas cosas, crecer como una persona creativa y finalmente crecer como persona", añade en el escrito.
Para terminar, la que fuera pareja de Jim Carrey o el músico Jack White, añade que quizá la gente no la conoce "con cuarenta años" ni "tan sana" y reconoce que puede que parezca "diferente". "¿Quién no lo hace cuando se hace mayor? Ja. Pero yo soy diferente. Estoy feliz", concluye.
El Mundo