Según este organismo, existen unas reglas que señalan qué tipo de sexo es agradable y cuál no es aceptable en las películas porno, de cara a la protección infantil. De esta manera se prohíben de forma efectiva que las siguientes prácticas sexuales sean representadas por productores de pornografía británicos:
- El azote
- La palmada
- Latigazos agresivos
- Penetración por cualquier objeto "asociado a la violencia"
- Maltrato físico o verbal, independientemente de si está consensuado
- Urolagnia o miccionar sobre la otra persona
- Juegos de roles
- La restricción física
- La humillación
- La eyaculación femenina
- La estrangulación
- Juego de roles como los no adultos
- Juegos con el puño
- El facesitting o sentarse en la cara del otro
Discriminación femenina
Estas medidas no impedirían que cualquier usuario pudiera ver un vídeo que incluyera estos actos sexuales pero que estuviera grabado fuera del Reino Unido y no realiza una distinción entre adultos y adolescentes. Según apunta Jerry Barnett, representante del grupo Sexo y Censura, "se trata de un conjunto de juicios morales diseñado por personas que han luchado sin cesar por impedir que el pueblo británico vea pornografía".
El Confidencial